VIAJE A PARÍS.
Eternamente enamorada de sus
idilios secretos, durmiendo y soñando con la lujuria de sus momentos alegres,
cada uno es único para ella, aunque todos sean los mismos, recuerdos, caprichos
y atardeceres, la luna es su compañera de habitación. Amanece con el tiempo y susurra su nombre a
los viajeros y forajidos, encantándolos
como sirena traicionera, ¿Cómo no perderse en su inmensa hermosura? Sueño de
todo viajero, jamás te conocí.
M.F.
No hay comentarios:
Publicar un comentario