My Angel

Sorprendida te observe llegar durante la tarde, aun no te conocía, vestías ropas ligeras y siempre con un talante limpio y sencillo. Hermosa, suave y apacible así como el rocío que cae en una tarde de otoño entraste en mi vida, ávida como la nieve justo antes de llegar la primavera y como la noche cuando se une con el amanecer; así también se unieron nuestros corazones cuando te bese por primera vez. 

M.F.

Niña.

Sorprendida te observe llegar durante la tarde, aun no te conocía, vestías ropas ligeras y siempre con un talante limpio y sencillo.

Hermosa, suave y apacible, así, como el rocío que cae en una tarde de otoño, entraste en mi vida, ávida como la nieve justo antes de llegar la primavera y como la noche cuando se une con el amanecer; así también se unieron nuestros corazones cuando te bese por primera vez.

M.F.

Tu Piel

Tu piel, sensible aroma de jazmín, dentro del romance de un sol taciturno, en tardes de otoño, vislumbrando las razones del corazón.

Rebelde, desconociendo los límites de lo normal, persiguiendo su propio destino, ahogado por el alcohol de tu voz, luchando contra miedos, sintiéndose invencible, con una rosa en los labios, con un beso, flotando en aires de felicidad, le das forma a mis manos, en tus caderas, bailando el vals de primavera.

Susurras besos, con aliento fresco, diciendo te quiero, mientras que en un suspiro… te dejo en el tiempo.

M.F.

Dulces Besos

Dulces besos, manos suaves y ojos tiernos, así te recuerdo; como una princesa encantada, anhelante de encontrarme, con besos de chocolate, rozando tus cabellos de seda y tus pechos de afrodita.

Sucumbí ante tu cintura estrecha y naufrague en tu espalda desnuda, ¿donde comencé este viaje que hasta ahora, no me devuelve al camino? Perdido como un aventurero llegue a tu corazón herido, tal cual forastero, dando saltos en el viento, sigo cuerdo con el tiempo. Sigues escribiendo prosas con las nubes yo sigo dentro de tu cuerpo.

M.F.

Mar Azul

Un sueño de baladas, hecho por arrecifes de cristales.

Un marino que persigue al viento, detrás de su velero, sellan el azul del cielo sonriente, las olas rompen en tu vestido, con el naufrates suspirando por tu ausencia; juegas con la arena, saltando entre vientos dorados que brillan en tus ojos.

 Como gaviota, mimas al Mar, a mi inmenso Mar, con gemidos intensos, zarpas en mi costado  con tus besos, recorres por mi espalda, sirena sin tiempo.

M.F.

El Espanta Pájaros.

Hoy te mire y me di cuenta lo hermoso que es mi mundo cada vez que pasas por mi lado, todo cambia, los colores son mas hermosos, las personas son más amables y siento que no tengo enemigos, tal vez esto no sea amor. Pero debo confesarte que aunque no lo haya conocido nunca antes, me siento súper feliz, de el solo hecho que hayas aparecido y cambiado todo en mi vida y en mi destino; al principio te juro que sentí mucho miedo, pero la fuerza del corazón puede contra esas cosas, que, en muchas ocasiones, no, nos permiten vivir.

 Ahora sé,  que quiero conocerte y saber lo que piensas y sientes, quisiera estar dentro de ti para poder tocar tu corazón y enamorarte, seducirte y encantarte, aunque sigo aquí; atado a este lugar que además ser mi casa, es mi prisión. Tengo que aceptarlo, todos me ven y los veo a todos, pero no puedo saber que es el calor de un abrazo, lo mas cercano son aquellas garras despiadadas de los cuervos que día a día, destrozan mi ropa, mi cuerpo y de cierto modo también mi corazón. ¡Como quisiera poder correr y jugar con mis amigos como el viento juega con las nubes! aunque admiro, cada día la forma en que el sol se despierta y juega con las flores del campo, cada vez que sale es un nuevo comienzo, las fuerzas se renuevan para mi, solo de verlo y sentir como sus calidos rayos rodean todo mi cuerpo, así también como la lluvia baña los campos, y refresca mis desgastados trajes.

Recuerdo cada atardecer lo hermosa que eres, porque, la misma tiene un bello color Rojizo y rosado que me recuerdan el color de tu piel y tus mejillas. Quisiera verte venir una vez al ocaso, que me hables de tu amor, de tu ternura y todos tus sentimientos. Pero sé, que es imposible porque ni siquiera sabes que te pienso, no sabes lo mucho que te extraño y lo mucho que te quiero. Cada día siento que vivo, cada día siento que muero.

M.F.

La Dama de noche…

Tres noches después de besarte, sentirte y tocarte aun te siento en mi piel como un tatuaje dibujado entre mis piernas, mis labios y mis venas, siento la necesidad de tenerte; nuevamente acostado en tu regazo me encuentro dormido.

Con un estruendo despierto, ahogado por tus gemidos, es tu voz que me llama y me dice que le haga el amor como jamás en su vida lo ah sentido.

M.F.

Latidos

Aumentas la intensidad de mis latidos, mis sentidos se vuelven locos y como un hechizo que sin pensar desatas en mí, caigo rendido antes tus deseos como un esclavo que cumple tus caprichos, me dices quiero tu cuerpo y te entrego hasta el alma, pides un beso y te llevo al cielo con mis labios en tu ombligo, las rosas que te regale las tiraste para sentir la suavidad de sus pétalos en tu espalda; que dulce, suave, la recorro con mis dedos sobre tu cama.

M.F.

El Velero.

Amor, sin prosas, en el brillo de la felicidad que ocultas en tus ojos; soplando el viento, en el velero, con un vaso de vino, una rosa y un pincel.

 Para trazar tu silueta, tomándome un descanso, te beso en los labios, duermo en tu pecho, escucho a Natalia y su voz encantadora,  despierto contento, risas, me sigues a la ducha, jugamos a escondernos, o a encontrarnos, dices mi nombre, con tono suave, en silencio, el día es de color naranja, las olas y el viento, acaricio tu cara, rompes en llanto, me pides un beso.

M.F.