Amigo,
debo decir que siento mucho el tener que escribirte en estas circunstancias,
pero dadas las mismas no me queda otra opción, que informarte sobre un asunto
que nos interesa a ambos de la misma forma.
Siendo
así, en mí más simple ilustración, podría definirme como fiel representante de
la Paz, el Amor, la Verdad, la Justicia y la Democracia… conceptos que por más unísonos
que parezcan no terminan de puntualizar en su totalidad los valores que me
conforman… “cualquier camino que conduzca hacia la guerra, el odio, la mentira,
la injusticia y la tiranía, son equívocos, y bajo ninguna circunstancia
conducen a un destino en el que la vida, sea un valor y no un precio”.
Nuestra
madre es asediada día a día, por lobos, coyotes y chacales; que despedazan sus
carnes poco a poco, llenándola de dolor, amargura y tristeza. Repartiéndose
entre ellos la riqueza que por ley y por derecho nos pertenecen a nosotros… sus
hijos… Con mis solas fuerzas eh intentado inútilmente defenderla, encontrándome, cada vez, con la decepción de
mi fracaso… amigo no puedo mentirte, lo sabes, me desvelo cada noche pensando y
recordando aquella vez que luchamos juntos, cuando éramos hermanos, cuando no teníamos
miedo, cuando buscábamos el mismo destino… si mi amigo, ahora ya eres mayor, y
se que tus sueños han cambiado… pero recuerda, los sueños de nuestra infancia,
los mismos que nos enseño nuestro padre, los mismos que nos dieron la capacidad
de decidir y luchar por lo que ahora queremos, por lo que ahora somos. Si… ya
se que no soy aquel valiente que alguna vez nos guió hacia la “Victoria”… también
se que no eres aquel joven, que dejo sus libros por un fusil, librando a
nuestra madre de lo que hoy seria su inexistencia segura… tus cicatrices
demuestran tus vivencias, pero no deben ser un factor de miedo… has llorado… lo
sé mejor que nadie… pero hermano, recuerda que fueron ellas las que hicieron
posible, los deleites que en tanto tiempo as podido disfrutar, no olvides los
consejos de nuestro padre. Ahora, en este momento necesito oír tu voz… necesito
que te levantes!!!! de ese sueño en el que te encuentras y conquistemos una vez
mas la libertad de nuestra madre, que reclamemos con virilidad y certeza
aquello que nos “pertenece” déjame guiarte, como la conciencia lo hace con la razón, como la fe va de la mano con lo posible,
logrando que sucedan hasta los mas grandes sueños, los mas grandes milagros…
Aún no es tarde…
